Parte II (de III)

Neuroeducación: enseñar en el siglo XXI



Proceso de Aprendizaje

La Unidad que se ha propuesto a favor de un efectivo aprendizaje, necesariamente, tiene su punto de partida en la comprensión del funcionamiento del Sistema Nervioso Central (SNC).

El SNC se da en 3 modos: I- Aferente sensitivo: afectación por estimulo del mundo externo a quien aprende. II- Proceso: evaluación de la información que nos afecta. Evaluamos si es información que favorece la supervivencia o si la pone en riesgo, y dependiendo de su riesgo o protección se da el tercer modo: III- Eferente motor: se genera una respuesta motora y emocional. La persona termina motivada y, por tanto, atiende, o desmotivada y en ese caso huye.

Los tres modos (APE) forman el proceso de aprendizaje, proceso mismo de funcionamiento del SNC. Para el caso del proceso de aprendizaje, contamos con que éste se logra en dos etapas: I- implícita y automática. Etapa que no exige mucha o ninguna unidad atencional del tipo sostenido o selectivo (por ejemplo cuando nos asustan e instintivamente saltamos, gritamos y hasta huimos); II- explícita y voluntaria. Por el contrario a la primera, esta exige nuestras unidades atencionales, por lo que genera mayor gasto de energía (por ejemplo cuando escuchamos a un expositor y tratamos de atender, memorizar y comprender lo que dice).

Ambas etapas no pueden faltar en el proceso de aprendizaje que busca la activación de capacidades cognitivas superiores, al ser fundamental tanto el aprendizaje emocional como el cognitivo-ejecutivo. El aprendizaje emocional se caracteriza por ser difícil de olvidar y fácil de recordar. Por su parte, el cognitivo-ejecutivo se caracteriza por ser fácil de olvidar y difícil de recordar[1], por requerir mucho gasto de energía y por ser un aprendizaje lento, de ahí que sea necesaria la repetición consciente, no en términos repetitivos sino espaciado y como estrategia mnemotécnica.

En este sentido, podemos entender por aprendizaje cualquier variación en las conexiones sinápticas que produzcan cambio en el pensamiento y en el comportamiento. Mientras por educación entendemos un proceso de transferencia de conocimientos de un cerebro informado a otro más desinformado

Para lograr la variación en las conexiones y la transferencia de conocimientos, el funcionamiento del cerebro parte desde lo más básico hasta lo más complejo, esto es, desde lo más instintivo y emocional hasta lo propiamente cognitivo.
En términos de la neurociencia, lo más básico por donde parte el proceso de aprendizaje es el Sistema Activador Reticular Ascendente (SARA). El SARA es el primer receptor y filtro de la información y donde se activa la atención. Una vez recibe la información, la evalúa y la envía al tálamo, en el cual se integran los sentidos y, de acuerdo a la evaluación y sensación en este momento particular del proceso, se emite información al hipocampo y se genera una de las siguientes dos respuesta: la primera puede ser positiva si la información favorece la sobrevivencia, la segunda negativa si la pone en riesgo. Con base en la respuesta producida en el hipocampo, se activa el banco de memoria emocional ubicado en la amígdala. De acuerdo a la información que llegue a esta parte, y según haya sido evaluada, se genera una respuesta eferente de motivación o aburrimiento, de quedarse o de huir.

En el segundo caso, el de la huida, tomamos el camino corto instintivo. La decisión que tomamos en este caso, que va desde la participación del SARA como primer filtro de la información hasta llegar a la amígdala y tomar el camino corto, dura 125 milisegundos. Pero, si la información no es riesgosa, entonces tomamos el camino largo y operamos con los lóbulos prefrontales (capacidades cognitivas superiores), lo que dura 500 milisegundos. Como podrá notarse, la razón llega muchos después que la emoción.

Si tenemos presente lo anterior, sabremos que activar emociones negativas no permite la UCCM, es decir, no se estaría logrando el aprendizaje, por lo que generar condiciones emocionales y físicas que favorezcan la Unidad, por medio de la presencia de docentes dopamínicos, es decir, asociados al placer, la satisfacción, el agrado y la seguridad, por ejemplo, garantizaría en mayor medida el aprendizaje mismo. Está demostrado que entre más baja la amenaza en el aula mayor es la satisfacción del estudiante. Y mejor aun cuando la satisfacción es similar, y ojalá igual, a la que se siente cuando se está enamorado.

Propongo un modelo educativo, un tanto ideal, y es el modelo enamorado. Pensemos en lo siguiente: cuando alguien se enamora quiere estar todo el tiempo con la persona; si no están juntos, entonces desea llamarla continuamente, enviarle mensajes de texto, de voz y correos electrónicos haciéndole saber que la recuerda la quiere ver y pasar cada segundo con ella. Mientras no se está con esa persona, no se para de pensar y hablar a otros de ella. ¿Se imaginan un estudiante enamorado de su proceso de aprendizaje y de los temas? (Porque de los profesores y profesoras si es común que pase). ¿Se imaginan la alegría del profesor si sus estudiantes le dicen todo el tiempo que por favor se vean después de clase para profundizar en el tema, que si le responde los mensajes con nuevos problemas matemáticos, nuevos títulos de obras literarias? ¿Se imaginan lo maravilloso que sería que un estudiante sueñe con la clase, etc., etc., etc.?

Si nos hemos enamorado, entonces, nuestra atención estará a disposición plena de la pareja, así como nuestra memoria no para de funcionar rememorando una y otra vez cada momento vivido. Estos dos ejes importantes que dan vida al proceso del enamoramiento, realmente son los dos soportes básicos de todo aprendizaje y experiencia del cerebro humano.

Los dos ejes del aprendizaje (parte III)




[1] Para corroborar lo anterior podemos hacer un breve experimento: démosle 5 minutos a un niño para que se aprenda una canción que esté sonando en todas las emisoras de radio, y con seguridad la logrará cantar a los 5 minutos un segundo. Démosle al mismo niño 3 semanas para que se aprenda la tabla de multiplicar del 2, y a las 3 semanas un segundo… aún te seguirá cantando la canción, pues de las tablas no recuperará mayor información. ¿Por qué pasa esto?

Comentarios

Entradas populares de este blog

2 claves para aprender a estudiar

Rompiendo esquemas