Manejo de emociones en la crianza de sus hijos
(parte II de III)
Pautas de crianza
Las pautas de crianza son una invitación para aprender a
educar y convivir con su hijo de manera adecuada, siendo empático y buscando ir
más allá, es decir observar los comportamientos pensando en cuáles son las
necesidades que llevan al niño a manifestar
ciertas conductas, que en ocasiones el adulto califica como inadecuadas. Ir más
allá es empezar a conocer y satisfacer las necesidades de los niños y
adolescentes.
Las pautas de crianza buscan proporcionar estrategias,
que faciliten a los padres un conocimiento del hacer y saber acerca de una
educación satisfactoria y facilitadora con sus hijos. Aprendiendo acerca del
desarrollo evolutivo del niño y las diferentes características que se
evidencian en cada etapa, permiten hacer
frente a las necesidades que se evidencian en los comportamientos del niño o
adolescente, por ello abordar cada etapa de vida facilitan el manejo empático
de la crianza asertiva para cada familia.
Las creencias o esquemas adquiridos de sus antepasados o
de las etapas tradicionales, son aspectos que afectan la crianza de los hijos,
por este motivo tener claro lo que se quiere modificar, orientar y educar en el
niño, debe estar acompañado de una observación objetiva de los comportamientos,
sin quedarse solo desde una perspectiva subjetiva. Por ende, el dialogo
asertivo, actividades deportivas o de arte compartidas con ellos, involucrarse
en las acciones de la época actual y el
manejo de las emociones con los hijos, admite la comprensión y la
interpretación de las necesidades que se están enunciando desde diferentes
formas. Es de tener en cuenta, que los padres son los primeros agentes de
socialización para sus hijos, los cuales suministran en ellos valores, normas y
culturas que se interiorizan, formando las bases de su personalidad. En
consecuencia la comunicación abierta y bidireccional es conseguida desde la
visión paterna, los padres indiferentes ante los comportamientos de sus hijos para
no involucrarse en sus acciones, es un ambiente familiar donde no se establecen
normas ni orientaciones claras, así mismo se debe reconocer que la
sobre protección de querer estar en todo lo que el niño quiere realizar y no respetar
sus opiniones, no aporta un equilibrio a sus necesidades, ya que evita que
ellos mismos resuelvan sus problemas cotidianos, dificultando el desarrollo de
su autonomía e iniciativa personal. Seguramente vuelve la pregunta ¿Qué es lo
que debo hacer para brindar una educación con adecuada orientación y con
enfoque al éxito?
Tal como lo menciona la Unicef (2010), en el libro Guía
para prevenir el maltrato infantil en el ámbito familiar: “Es importante
reconocer que los niños, niñas y adolescentes, de acuerdo a la etapa de
desarrollo que viven, tienen determinada capacidad de entendimiento o
razonamiento y características particulares” (p. 15). Conocer sobre el
desarrollo evolutivo del niño es la clave para madres y padres, aprender que
exigir, que limites poner y como orientar en la educación que se quiere alcanzar
con ellos, de esta forma tener una comprensión de porque se comportan de
ciertas maneras, ayuda al manejo de un clima emocional más estable en el que se
transmita seguridad. Para ello es fundamental que el adulto se apoye de una guía
que los dote del conocimiento específico de las diferentes etapas del
desarrollo infantil, para así obtener herramientas respecto a la crianza y con
el fin de generar condiciones favorables y saludables emocionalmente. Por este
motivo no se puede dejar de lado la inteligencia emocional, ya que es un
aspecto que proporciona el equilibrio en la orientación y en los vínculos
afectivos dentro del hogar.
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